CASO ISLA DE LOBOS: OVNI Y OCUPANTES A CORTA DISTANCIA Y LA DISPARATADA VERSIÓN DE UN DESINFORMADOR (Por Carlos Ferguson)
En memoria del Dr.Willy Smith (Cita 1)
El presente trabajo no pretende analizar el caso Isla de Lobos aunque sí detallarlo someramente, para luego ir al punto más importante: la disparatada versión de un desinformador, y la posibilidad inmejorable que hoy tiene de probar sus dislates, al ser miembro asesor del Centro de Identificación Aeroespacial (Ciae), del comodoro retirado Lianza. En el desarrollo del caso veremos el porqué de esta introducción.
EL LUGAR…
La Isla de Lobos es una isla pequeña ubicada a 8 kilómetros al Sudeste de Punta del Este, en el departamento de Maldonado (URUGUAY).
Fue descubierta por Juan Díaz de Solís en 1516 y denominada “San Sebastián de Cádiz”. Gaboto la visitó en 1527.
En 1858 el gobierno uruguayo erigió un faro, que fue reconstruido en 1906, que con su altura, es uno de los 3 más altos del mundo. Emite un destello que se ve a una distancia de 40 km.
Es un afloramiento de rocas continuación de la Cuchilla Grande (Oriental). Tiene una superficie de 41 hectáreas, con 1,2 km de largo y 816 metros de ancho. En su parte prominente tiene 26 metros de altura y sus orillas forman acantilados con escasas playas y gravilla. Escasa vegetación y toda un área central con una gran meseta cubierta por una capa fina de tierra.
Fue explotada como colonia lobera hasta 1992. Hoy día constituye una Reserva Natural.
ANÁLISIS RETROSPECTIVO…
“El 25 de octubre de 1972 Jorge Batlle denunció en televisión que había conversaciones entre militares e integrantes del Movimiento de Liberación Nacional-Tupamaros en el cuartel del Batallón Florida, con el aval de los generales Gregorio Álvarez y Esteban Cristi, en un momento en que estaban técnicamente en «guerra». Batlle fue procesado por la justicia militar por el delito de “ataque a la fuerza moral del Ejército” y permaneció dos meses en prisión. El 31 de octubre de 1972 el Ministro de Defensa, Augusto Legnani, tuvo que renunciar por no haber podido remover a un jefe encargado de una misión de alta importancia para el ministerio. Posteriormente, los mandos militares hicieron publicaciones enjuiciando al Presidente de la República”. (Fin de la cita)
Eso nos dicen las crónicas históricas de Uruguay por octubre de 1972.
Tres días después de la denuncia de Batlle, el sábado 28 de octubre de 1972, nos ubicamos en la isla de Lobos. Son las 22.10 horas aproximadamente.
El faro era supervisado por personal de la Marina destacado a tal función.
Esa noche eran 5 los encargados que se encontraban en la isla, en una construcción separada del faro unos 50 metros.
Luego de cenar 4 de ellos comenzaron a jugar a las cartas (soldados José Gómez y Héctor Giménez, el operador de telégrafo José Díaz y el suboficial Francisco Cascudo)
El quinto, Cabo de Primera Juan Fuentes Figueroa; se dirigió a revisar los motores generadores de corriente del faro.
Había un clima bueno, con el cielo despejado. La Luna no estaba visible ya que 2 días antes hubo “Luna Nueva”.
Juan Fuentes se encaminó al sector mencionado, en una cita con el destino y con lo desconocido.
Al acercarse al faro comenzó a observar algo extraño: se trataba de un objeto posado en la azotea, de un color cobre.
Tenía 2 metros de altura por 3 metros de largo y era de aspecto metálico.
En la parte media se perfilaba un anillo de luces de distintos colores que se encendían y apagaban (colores blanco, amarillento y violeta). En la parte superior, una cúpula y una aparente antena rotatoria.
El objeto parecía un cuenco invertido, y tenía patas que al elevarse se retractaron telescópicamente.
Fuentes quedó atónito ante lo extraño de aquel objeto, y se encaminó nuevamente a la construcción, entró y se dirigió a su dormitorio para buscar su pistola automática, saliendo nuevamente (sin decirle nada a sus compañeros).
Fue acercándose con precaución, y luego de unos 15 metros pudo notar que desde una aparente puerta corrediza, emergían tres figuras humanoides.
Dos tenían una altura de 1,40 / 1,50 metros. Un tercero rondaría 1,80 metros.
Se movían lentamente (pesadamente), como si tuviesen dificultad por la vestimenta que llevaban.
En el estudio llevado a cabo por el Dr.Willly Smith, se pudo determinar que las entidades parecían llevar ropaje ajustado al cuerpo y oscuro. Y un detalle particular: se pudo percibir una forma alargada en la espalda o cabeza.
La situación – en segundos – fue que las 3 figuras giraron y advirtieron al testigo, y comenzaron a acercarse a él.
Ante la sorpresa y lo inaudito de la situación, Fuentes sólo atinó a quitar el seguro del arma y tuvo la intención de disparar pero algo extraño ocurrió.
Quedó con el cuerpo paralizado, aunque consciente y apuntando con su arma a esas figuras. Fuentes también recordó una extraña comunicación, casi telepática, que le decía «no dispares porque es inútil”.
El informe indica que “Fuentes, un hombre de escasa educación”, trató en vano de explicar a los investigadores cómo sucedió esto. No era telepatía, y sí sintió algunos efectos físicos, como una ‘vibración’, pero más que nada fue como una premonición, en sus palabras como: ‘¡No disparen, ya que no sirve para nada’. En cualquier caso, se sintió paralizado y confundido, y no pudo disparar”.
Estaba atemorizado y deseaba gritarle a sus compañeros, pero no podía.
La acción entonces se aceleró. Las entidades volvieron a entrar en su “nave”, el más alto lo hizo primero.
Aunque Fuentes no distinguía sobre qué caminaban, si había una barandilla (nunca vio escalera alguna).
La puerta se cerró de lado, y la nave comenzó a moverse hacia arriba, emitiendo un zumbido hasta llegar a unos 30 metros, a juzgar por la altura del faro (de 66 metros).
A continuación, inclinado, una brillante «bola de fuego» se disparó desde la parte inferior y la nave desapareció a una velocidad vertiginosa hacia el Océano Atlántico (Este). En esa aceleración, Fuentes pensó que el objeto se accidentaría sobre unos peñascos.
Durante toda esta observación no escuchó ruido alguno (a excepción del zumbido cuando el objeto despegó) y todo habrá durado 1 minuto.
Luego de esto, el cabo recuperó su movilidad y se dirigió a la construcción donde estaba el resto de sus compañeros de trabajo.
Cuando ingresó, los compañeros se dieron cuenta que algo raro había pasado (estaba pálido y aún con el arma en la mano). Ahí mismo les dijo: «Vi un plato volador».
Todos sus compañeros salieron para ver si podían percibir algo pero no pudieron ver absolutamente nada. En principio algunos de ellos pensaron en una broma y Fuentes se molestó con ello.
Fuentes reportó la observación a sus superiores recién al culminar su misión en la isla, el 14 de noviembre.
INTERÉS DE LA ¿EMBAJADA DE EE.UU?
Fuentes – según las crónicas – fue citado por un oficial de alto rango, para una reunión con “dos miembros del personal de la Embajada de Estados Unidos”.
Aunque nunca hablo con ambos personajes sino a través de un interlocutor, se le ofrecieron dibujos de objetos voladores y se le pidió lo más cercano a lo visto (tal cual se ve 5 años después en el film “Encuentros Cercanos del Tercer Tipo”).
Los colegas de Fuentes lo describieron como un hombre sencillo y honesto, incapaz de inventar una historia de esa naturaleza.
El Ciovi realizó un estudio psicológico de 9 horas con Fuentes. De esos análisis se pudo lograr una descripción del testigo.
Básicamente y “a la luz de la narración, tienden a dar credibilidad a la historia” (se le efectuaron varios Test: Raven, Bender, Roschard).
Fuentes no tenía ninguna tendencia a la fabulación o mentira.
MÁS DETALLES…
Según lo reseñado por “República.com” en las declaraciones de Fuentes casi un año después (18 de agosto y 1 de septiembre de 1973), podemos encontrar las siguientes:
Sobre el Color del objeto = “tenía un color algo rojizo, una cosa como…quemado, tenía un color esteee….caoba, la cosa, la chapa del aparato, porque se vislumbraba con las luces de la parte de abajo.
Sobre el Sonido producido = “En ese mismo tiempo apunté yo con el arma, como para tirar, me entró, no sé, como una vibración, una cosa rara en el cuerpo, este….un zumbido sentí………entonces me quedé estático, hasta que vi que entran uno por uno…..la puerta se cierra automático, y empieza a emitir un sonido, un sonido, un sonido, un sonido, no sé, una cosa que, un zumbido, una cosa fantástica……emitía un zumbido y empezó lentamente, a tomar ehh, a despegar ahí arriba de la terraza, hasta que tomó altura…
En la misma declaración, se vuelve al tema del ruido, se habla del zumbido y se le pide al testigo que lo simule con su voz, y entonces el testigo contesta: “Hacía biug…biug…biug (un sonido cíclico que imita onomatopéyicamente)”, se aclara en la versión escrita que transcribe la grabación del interrogatorio efectuado. Más adelante, el testigo dice: “Ese fuego tiene que haber hecho ruido…..yo voy a eso, de que el fuego hace ruido, la llama hace ruido cuando sale con potencia.”
Sobre la desaparición = “el faro tiene 66 metros de alto, tomó una altura más o menos hasta la mitad del faro, y se inclinó hacia la costa, hacia la playa, que hay unas rocas tremendas, unos acantilados bárbaros ahí, entonces lanzó una bola de fuego por la parte de abajo, enceguecedor, una bola de fuego, como una llamarada de todos colores, rojizo y blanco, ¿no?, y de ahí, desde ese momento que se empinó, y tomó un ángulo de más de 45 grados, porque se empinó totalmente, largó esa bocanada de fuego, y ese zumbido continuaba, entonces tomó una velocidad fantástica hacia la playa, yo digo ‘bueno ahí se va a sentir la explosión, se va a hacer pedazos, pero fue increíble, porque no se sintió más nada”
Sobre Los tripulantes = “abrían una puerta para afuera y salían”., y agrega más adelante: “parecería que bajaran de espalda”. Cabe aclarar que el testigo ve todo en silueta, sin detalles, a contraluz de la iluminación del aparato.
Segundo interrogatorio = “el testigo responde que la puerta se abrió hacia la izquierda y se cerró hacia la derecha, y luego añade: “Los tipos subieron, creo, para mi subieron por una escalera, dieron como unos pasos y el último que salió fue el primero que entró.”
Vuelve a mencionar “El zumbido nada más que cuando despegó……el chillido ese”.
EL “HELICOPTERO ARGENTINO”…
Con el correr de los años (generalmente cuando los testigos han fallecido o ha pasado mucho tiempo), hay un afán “interpretativo” de algunos desinformadores de turno.
Generalmente buscan encontrar “sentido” a lo ocurrido en casos antiguos, a la luz de los “nuevos conocimientos”. Ello es loable en los pasos de la Ciencia, pero no cuando se presentan prejuicios notables.
El que dio una “nueva interpretación” al hecho fue el “periodista” Milton Hourcade (ex ufólogo y ahora asesor del Centro de “Identificación” Aeroespacial oficial de Argentina, a cargo del comodoro retirado Lianza).
Hourcade (del Ciovi), ya se había abocado al caso un año después de acontecido, y lo reprodujo en su primer libro “Fenómeno Ovni desafío a la Ciencia” (Ediciones de la Plaza, Montevideo, diciembre de 1978).
Por entonces, señalaba que “el inconveniente del caso era que se trataba de un solo testigo y la carencia de pruebas materiales, fotografías u otros elementos que pudieran corroborar el relato”.
Por cierto, Hourcade no podía desconocer que las estadísticas de encuentros con figuras nos muestran mayoritariamente a testigos solitarios.
Por otra parte, existen infinidad de relatos con un solo testigo en la fenomenología Ovni, y sin necesidad que deban tener una cámara fotográfica – hoy celular – para avalar el hecho.
Y un tercer hecho llamativamente ignorado como prueba o evidencia son los efectos físicos que tuvo Fuentes pocas horas después del hecho.
En marzo de 2005 Hourcade intentó darle viso de credibilidad a su “nueva interpretación” del caso.
Sostuvo que lo que Fuentes vio fue un helicóptero de la Armada Argentina que intentó (no se sabe con qué causa) aterrizar en Isla de Lobos.
Para ello se valió de una superposición de imágenes (el helicóptero y el dibujo hecho por Fuentes en 1973), y lo caratuló como “totalmente convincente”.
También aclaró – para cubrir todos los frentes posibles – que: “Con esto no queremos significar que el helicóptero que dio lugar al caso, fuera de origen argentino, pero es la referencia geográfica más cercana”.
Y agregó:
“Lo que los miembros de Ciovi no sabían en 1973 es que un tipo de helicóptero podría explicar la observación realizada. Sin duda ese tipo de helicóptero no se utilizaba aún en Uruguay. Sin embargo, desde 1968 la Fuerza Aérea Argentina, por ejemplo, tenía este tipo particular de helicóptero que nos permite explicar el caso debido a sus características…El tipo y modelo es el Hughes 500, un pequeño helicóptero versátil, ligero y adecuado para la observación, reconocimiento, misiones de vigilancia, etc. El testigo dijo: “Tenía un color rojizo como caoba”. En aquel momento un helicóptero de la Fuerza Aérea Argentina tenía ese color”.
Añade el informe técnico de la aeronave tomada de airlines.net:
Modelo 500 C = Un motor 207 k W Allison 250 C 20 turbina a gas que mueve un rotor principal de 4 hojas y un rotor de cola de dos hojas. Diámetro del rotor principal 8m 03, largo del fuselaje 7m 01, altura 2m 48. Máxima velocidad de crucero 232 km/h, velocidad de crucero en larga distancia 217 km/h. Velocidad inicial de ascenso 518 metros por minuto. Techo operativo 3.962 metros. Radio de acción 605km.
Modelo 530 F = Un motor 260 k W Allison 250 C 30 que mueve un rotor principal de cinco hojas y un rotor de cola de dos u opcionalmente cuatro hojas. Diámetro del rotor principal 8m 33, largo de los rotores girando 9m 94, largo del fuselaje 7m 49, altura al tope del rotor 2m 67. Máxima velocidad de crucero 246 km/h, velocidad de crucero económica 228 km/h, Velocidad inicial de ascenso 630 metros por minuto. Techo de servicio 4.877 metros. Alcance con combustible estándar y sin reservas 422 km.
Capacidad = Típicamente 2 asientos adelante para piloto y co-piloto y tres atrás.
Hourcade agrega:
“Quien suscribe se abstiene de especular acerca de las razones o motivos por los cuales el tal helicóptero hizo un aterrizaje en la fecha, lugar y hora indicados.
“Tal vez los individuos del helicóptero al verificar la reacción de Fuentes, optaron inmediatamente por irse…
“A todo ello, hay que agregar que el testigo había visto programas de televisión conducidos por el argentino Nicolás “Pipo” Mancera, en los cuales reiteradamente se abordaba el tema OVNI desde el punto de vista más sensacionalista posible, con luces del estudio de televisión casi apagadas, voces trémulas, sonidos especiales, y la presentación de casos que han pasado a la historia como fraudes”. (fin de la cita)
DATOS ADICIONALES DEL HIJO DE FUENTES…
Cuando se cumplieron 40 años del hecho en 2012, el medio digital “República.com” publicó una nota del caso, condensando también los aportes del Dr.Willy Smith.
También se mencionaba al final de la nota, la versión del helicóptero argentino, pero al final de la misma, y en respuesta de correo de lectores, encontramos la mención del hijo del testigo principal del caso, y podemos leer:
“Por la presente me dirijo a Uds. soy el hijo mayor del SR. JUAN FUENTES, me gustaría agregar que cuando paso eso yo tenía 13 años y recuerdo perfectamente todo el calvario que tuvo que pasar mi padre con las investigaciones del caso, pero lo que no dice este informe es que a los pocos días de estar en casa a mi padre le salieron manchas rojas como de quemaduras en todo su perfil derecho en brazos, tórax y piernas ya que él era diestro y cuando apunto con su pistola estaba de costado, no de frente. Esas manchas no las quiso hacer ver porque ya había pasado un calvario de preguntas y psicólogos y demás cosas y pensó que si iba al Hospital Militar lo tendrían de “conejillo de indias”. Otra cosa que no dice el informe es que los relevos se hacían con helicóptero y perfectamente conocía como suena un helicóptero. Y la base aérea de Laguna del Sauce en ningún momento detecto movimiento aéreo en la zona puesto que esa zona estaba vigilada, ya que fue la fecha en la que hubo la revuelta en la armada. Simplemente quería aportar algo en memoria de mi padre que en paz descanse, un saludo”. (Fin de la cita)
Como se advierte, el hijo del testigo ratifica el tema de los efectos cutáneos de su padre luego de la experiencia. lo que no parece ser tenido en cuenta en la nueva versión «helicopteriana» de Hourcade.
Las lesiones en algunos testigos con Ovnis son una evidencia que no puede desecharse. En la foto: Stefan Michalak, el testigo que sufrió efectos físicos ante la presencia de Ovnis en Falcon Lake (CANADÁ), el 20 de mayo de 1967.
RECAPITULACIÓN…
Cuando visité el Dr.Willy Smith en Miami (Diciembre 2000), me comentó los detalles del caso y la investigación que venía realizando del mismo.
Lamentablemente Smith venía con achaques de salud ya por entonces.
Dado que la versión del helicóptero se realizó con un testigo ya fallecido y fue realizada 1 año antes del fallecimiento de Smith (que ya había dejado la investigación), nadie por entonces hizo un análisis de esto.
En justa deuda con Smith he decidido concretar este artículo, para presentar interrogantes y exponer ante los lectores, algunos datos sobre el hecho.
Sobre el Testigo: Es indudable que de acuerdo a los estudios realizados a Fuentes, nos encontramos con alguien sincero, no fabulador; y que realmente percibió un objeto y figuras en la noche del caso (en esto coinciden todas las partes).
En cuanto a lo que me comentara el Dr.Smith, estábamos ante un suceso importante que – aún con un solo testigo – ha mostrado detalles importantes sobre un posible encuentro cercano de tercer tipo en Isla de Lobos en 1972.
Vayamos a analizar la “nueva interpretación” mencionada.
Diciembre del 2000: Richard Heiden, Carlos Ferguson y el Dr.Willy Smith en Miami (EE.UU). El Dr.Smith había estudiado a fondo el caso Isla de Lobos (Foto Richard Heiden)
EL HUGHES 500 EN ARGENTINA…
Los Hughes son helicópteros utilitarios civiles y militares fabricados por la compañía estadounidense MD HELICOPTERS (ahora McDonell Douglas Helicopter Systems).
“El diseño del Hughes Model 500 comenzó en 1960, cuando el Ejército de los Estados Unidos emitió un requerimiento para un nuevo helicóptero ligero de observación que sustituyera, no solo a los helicópteros Bell y Hiller, sino también a los aviones ligeros de enlace Cessna L-19. Tenía que estar propulsado por un pequeño motor turboeje, tener una velocidad de crucero de 200 km/h, ser capaz de realizar vuelo estacionario sin efecto suelo a 1830 m de altura, y poseer una autonomía de 3 horas en misiones de observación. Se le concedía un especial énfasis a la facilidad de mantenimiento y al bajo coste.”
En Argentina entraron en servicio en la Fuerza Aérea Argentina en 1969. Actualmente se encuentran asignados al Grupo Aéreo 7 de la VII Brigada Aérea.
En los años 70, se vieron involucrados en operaciones antárticas de rescate en Base Brown y Base Esperanza, cumpliendo sus misiones sin estar preparados para realizar este tipo de operaciones. Tanto durante el Conflicto del Beagle como en la Guerra de Malvinas, fueron desplegados a diferentes sectores de la Patagonia Argentina, sin entrar en situación de combate. (CITA 2)
En enero de 1969, procedente de la I Brigada Aérea, recibe el grupo de Helicópteros que fuera creado el 12 de diciembre de 1962.
El PAM (Plan de Asistencia Militar) propuesto por los Estados Unidos, incorpora ese año 15 helicópteros Hughes 369 HM/HS.
El contrato contempló la adquisición de doce aparatos del modelo 369 HM, a un precio por unidad de u$s 67.500.
Paralelamente se sumaron dos máquinas adicionales pertenecientes a la versión 369 HE, con interiores ejecutivos por un valor de u$s 72.500 por unidad.
La compra incluía un lote importante de repuestos, además diversos equipos opcionales, como tanques auxiliares de combustible, camillas, puertas tipo burbuja, flotadores de emergencia, ganchos de rescate. (CITA 3)
En 1969 los helicópteros arribaron por vía marítima, y fueron ensamblados en el Taller Regional Quilmes. Posteriormente fueron asignados a la VII Brigada.
Desde su entrada en operaciones, los 369 HM eran fácilmente identificables por un esquema en metal pulido y matrículas de color negro.
Su pintura era color verde, textos en blanco (“Fuerza Aérea Argentina”) (nada que ver con la descripción color caoba que manifiesta Hourcade).
En tanto que los 369 HE, fueron equipados como helicópteros VIP, y cuatro asientos independientes
La empresa privada de José Fernández Raca encaró en 1972 el ensamble de helicópteros, escogiendo el Hughes H-500. La idea era armar 120 aparatos para distintos usos (civiles y militares).
Pero los planes nunca llegaron a concretarse, puesto que la producción de los Hughes finalizó antes de completarse las 70 unidades. Principalmente ante la falta de pedidos estatales, la firma se dedicó a brindar mantenimiento al parque local de máquinas de alas rotativas hasta el ocaso de la firma.
HELICÓPTERO: INCONGRUENCIAS INTERPRETATIVAS…
Efectuaremos un repaso por cada aspecto que los desinformadores dan como “seguros”, cuando en realidad son simples interpretaciones incongruentes.
A – EXELENTE CONDICION CLIMATICA
Lo primero a destacar es señalar las condiciones climáticas muy buenas al momento de la observación. Este detalle no es menor en ninguna observación, y menos aún en esta.
B – SORPRESA
El testigo observó un objeto que provocó su sorpresa. No la sorpresa de un accidente aéreo, o de un objeto convencional en tierra, que bien podría llevarlo a socorrer o expresarse verbalmente. Lo que hace en forma inmediata no es eso, sino ir a buscar su pistola automática, aún antes de percibir las 3 figuras.
C – LAS FIGURAS
Los movimientos que realizaban no eran de agilidad, sino que evidenciaban dificultad y lentitud. No estamos en una situación común o normal.
D – OVNI CON CUPULA Y LUCES EN ZONA MEDIA
El objeto observado tenía características propias de muchas descripciones de Ovnis y no sobre helicópteros. Es lo que le genera al testigo la sensación de estar ante algo extraño y lo lleva a ir a buscar su arma. La cúpula y luces periféricas en zona media, son ejemplos.
E – FIGURAS EN ACERCAMIENTO Y SIN SONIDO
Si hablamos de un “helicóptero”, no queda claro por qué las figuras se acercarían a Fuentes sin expresar ningún sonido (y aun percibiendo que éste les apuntaba con un arma)
F – PARÁLISIS Y SENSACIONES
Fuentes manifestó sentirse “paralizado” y creyó recibir un mensaje mental “No dispares porque es inútil” (ambas situaciones han sido recurrentes en la fenomenología Ovni, la “parálisis” y el “mensaje mental primario”).
El efecto físico producido la describe como una vibración y no poder moverse.
G – ¿ESCALERA?
Si bien la impresión de Fuentes fue que las figuras descendían por alguna forma de escalera, no la percibió nunca. Hay una diferencia sustancial entre verla y suponerla. La “escalera” parece acomodarse a los que fomentaron la explicación del helicóptero.
H – SONIDOS
El testigo refiere que al elevarse el OVNI se produjo un zumbido (pauta muy clara del fenómeno). Lo define como “fantástico”. La “nueva interpretación” pretende llevarlo a un sonido de helicóptero, porque en una declaración de Fuentes, éste la simula como un “biug…biug…biug” (un sonido cíclico). Esta interpretación es totalmente subjetiva y se pretende ajustarla al sonido que debería tener un helicóptero al elevarse.
Nada se nos dice sobre sonido previo de todo hipotético helicóptero, que debería haber sido escuchado no sólo por Fuentes, sino por los restantes compañeros.
I – DURACIÓN
La duración del hecho coincide con las manifestadas en muchos encuentros similares.
J – ¿INVESTIGACIÓN OFICIAL?
Fuentes señaló claramente la presencia de 2 individuos “del personal de la embajada de Estados Unidos” en los estudios que le realizaron. Llama más la atención que Hourcade (quien accedió al caso menos de un año de ocurrido el mismo), no haya profundizado en este punto y preguntarse si estas personas eran efectivamente de alguna embajada, o a qué organismo pertenecían. Se nos da por natural algo que no lo es.
K – COLOR DEL OBJETO
Fuentes señala concretamente que el color observado en el objeto era “caoba”, con algo “rojizo, como quemado” en la superficie. La “nueva interpretación” nos quiere llevar a helicópteros argentinos pintados “de ese color”.
Esto es inexacto: en los datos de las Fuerzas Armadas Argentinas de la época se menciona:
“(Los helicópteros adquiridos) se caracterizaban por una pintura de color verde. Eran fácilmente identificables por su esquema en metal pulido y los textos “Fuerza Aérea Argentina” y matrículas de color negro”.
Si bien el autor de la “nueva interpretación” se ataja afirmando “Con esto no queremos significar que el helicóptero que dio lugar al caso, fuera de origen argentino”, inmediatamente da a entender que sería argentino porque es “la referencia geográfica más cercana”.
L – ACTITUD DE LAS FIGURAS
Además de describirlas como con algún aditamento o forma no común en espalda o cabeza, Fuentes da precisiones ya reiteradas en cientos de casos en el mundo: la evasividad ante algún intento de agresión.
Al querer encajar esto en la “explicación del helicóptero”, Hourcade mismo menciona = “Tal vez los individuos del helicóptero al verificar la reacción de Fuentes, optaron inmediatamente por irse…” (Fin de la cita)
Esta interpretación no se amolda a ninguna circunstancia.
En efecto, aún en una acción subrepticia, las conductas más esperables de tripulantes de un helicóptero serían:
– Intentar comunicarse de alguna forma (en especial en el caso de mismo idioma y países muy cercanos como Uruguay y Argentina), alegando alguna excusa real o no.
– Repeler la acción de Fuentes
La acción de retirarse en silencio no se ajusta a NUESTRO sentido común, en especial cuando los 3 tripulantes del supuesto “helicóptero” eran apuntados con un arma.
Y sí encaja con la actitud observada y denunciada en infinidad de casos anómalos.
M – TESTIGO INFLUENCIADO POR LA TV
El hecho de que el testigo haya visto el programa de Argentina del famoso Pipo Mancera, en los cuales se abordaba el tema Ovni no es ningún motivo extraño.
No en vano Mancera fue llamado el “Señor Televisión” debido a su programa “Sábados Circulares” que se emitió de 1962 a 1974 y su gran rating.
En una época con escasos canales de TV, prácticamente no había persona que no vea ese programa.
El año descollante de tratamiento del tema Ovni por Mancera fue 1968 (no 1972), y su programa se abocaba generalmente a reportajes, música y entretenimientos.
Generalmente el programa no tocaba el tema, y sólo en 1968 con el caso Peccinetti – Villegas tuvo cierto auge.
La afirmación que los casos presentados pasaron a la historia como “fraudes” es sólo otra más de las interpretaciones de Hourcade, ya que en el programa de Mancera – por citar un ejemplo – se dio cabida al caso del rally y los pilotos chilenos y algunos otros que no son considerados fraudes en el consenso general de estudiosos.
Todo este agregado es una simple suposición que nada aporta a la veracidad del perfil del testigo.
CONCLUSIONES…
A continuación algunas reflexiones sobre la “interpretación del helicóptero”:
1 – La Isla de Lobos es un lugar remoto y área restringida, de difícil acceso, controlado por la Armada de Uruguay. En la época del hecho había cierta tensión política y militar entre la Armada y el resto de las Fuerzas. Por otra parte, en cercanías de la zona se encuentra la Base Aeronaval “Capitán Carlos A. Curbelo”, que comparte plataforma con la ESANA (Escuela de Aviación Naval).
2 – Es inadmisible aceptar que un helicóptero hubiese irrumpido en la zona sin provocar el sonido que lo caracteriza (que sólo es tenido en cuenta en el final del episodio pero no antes). No estamos ante una situación de proliferación de sonidos ambientales justamente, como para que tal detalle no sea tenido en cuenta.
3 – Tanto el color como las características generales del objeto no son acordes a la descripción de un Helicóptero (su cúpula, sus luces medias que se encendían y apagaban, etc.).
4 – El dato de los efectos cutáneos al testigo es importantísimo, y muy reiterativo en sucesos Ovni a corta distancia.
5 – La conducta de los tripulantes del supuesto “helicóptero” no se ajustan a ninguna lógica. Es inadmisible advertir que no emiten palabra, y que reingresan al objeto cuando están siendo apuntados con un arma (esto más allá de la descripción de movimientos lentos y algún aditamento en cabeza o espalda).
Contentarnos con una descripción como manifiesta Hourcade de: “Tal vez los individuos del helicóptero al verificar la reacción de Fuentes, optaron inmediatamente por irse…”, es totalmente infantil y ridícula.
6 – El testigo tuvo en todo momento, la actitud de sorpresa ante algo anómalo, desconocido, no usual.
7 – Si se avala el interés de “personal de la embajada de EE.UU” o algún organismo X, deberíamos preguntarnos…¿semejante interés y estudios sólo ante un testigo de un helicóptero?. ¿A poco de ocurrir el hecho Hourcade nunca investigó a fondo esta situación?…
8 – Todos los estudios sobre el testigo confirmaron que no mentía, ni era fabulador. Por lo cual el agregado de Hourcade sobre que el testigo Fuentes había visto programas de TV donde se pudo haber tocado el tema; es una burda forma de querer encajar el caso y desechar toda mención a algo fuera de lo común.
9 – Si aceptamos – sólo por un instante – la versión del helicóptero en el lugar, deberíamos admitir que un prototipo de un país vecino:
a – VIOLÓ las reglamentaciones y el espacio aéreo Uruguayo
b – PASÓ DESAPERCIBIDO de la vigilancia de la zona, y aún de los que estaban en el lugar
c – Aterrizó allí con un fin TOTALMENTE INÚTIL o desconocido (sólo se justificaría ante un inconveniente técnico, y si fuese así, los tripulantes lo hubiesen trasmitido y no se hubiesen alejado rápidamente)
Las 3 expuestas son totalmente inadmisibles.
Hourcade también se desembaraza del motivo del descenso del supuesto “helicóptero”, cuando dice:
“Quien suscribe se abstiene de especular acerca de las razones o motivos por los cuales el tal helicóptero hizo un aterrizaje en la fecha, lugar y hora indicados”.
Tal “prodigiosa” forma de cerrar el paquete no es seria.
Una verdadera investigación ahondaría en todos los detalles sobre ello, y también sobre las 2 personas de la “embajada de EE.UU”.
Sin embargo, las cuestiones de sentido común y los detalles completos del caso son más que suficientes como para que – aun desconociendo las razones – no se admita lo extraño y disparatado de tal situación, y no lo plantee dentro del contexto argumentativo.
10) Sobre el radio de acción de los Hughes se nos menciona:
El modelo 500 C = 605km.
El modelo 530 F = 422 km.
Suponiendo la salida desde la Séptima Brigada Aérea de Morón hasta la isla de Lobos (no hay motivos por interpretar que tal helicóptero vendría de otro espacio, máxime cuando Hourcade lo tiene en cuenta por su “referencia geográfica más cercana”), tenemos una distancia casi exacta en línea recta (Ida):
346 Kilómetros
Eso implica 692 Kilómetros (ida y vuelta), lo que es totalmente inviable (pasando el límite de lo previsto).
Esto no puede escindirse o separarse del motivo real que tendría un helicóptero argentino para desplazarse a tal lugar, sólo para descender y ascender rápidamente, generando un conflicto internacional y el peligro incluso para la seguridad de sus propios tripulantes, y cuando son apuntados con un arma no esbozar la más mínima palabra (aún en el mismo idioma) e introducirse en el objeto nuevamente.
El desplazamiento de un Hughes desde Argentina es un absurdo desde todo punto de vista. Y más allá de distancias, en líneas generales, el hecho no resiste ninguna lógica. Los que la sostienen pueden presentar los elementos probatorios, en especial cuando hoy «asesoran» a el Ciae en Argentina.
EPÍLOGO…
Una vez más, el afán de los desinformadores por encajar las cosas y “explicar y cerrar” los casos, queda al descubierto con la absurda interpretación que hemos visto.
Éste – como muchos otros casos – intenta vanamente ser “explicado” cuando los testigos ya no están entre nosotros (lo mismo con Ufólogos que ofrecieron las versiones dispares a los desinformadores de turno).
Hoy el periodista Hourcade es asesor externo del Centro de “Identificación” Aeroespacial (Ciae), promovido por su titular, el comodoro retirado Lianza. Quizá en 2005 (cuando Hourcade presentó la versión del “helicóptero”), no pensaba estar en la situación actual como “Asesor”.
Pero dado que hoy lo es – y aprovechando la “puntillosidad técnica” del titular de Ciae para explicar TODOS los casos y hablar del ambiente Ufológico – ambos tienen hoy todos los elementos a su alcance para cerrar el caso debidamente y en conjunto.
Después de todo, es lo que intentan hacer con casos OVNI (aún de 25 años de antigüedad, como Bariloche, o bien como el de New Yersey de 1952).
Por ello, ahora Hourcade (como “Asesor”) y el titular de Ciae (desde el lado Argentino), podrían aclarar definitivamente:
A – Proporcionando datos de posible tránsito aéreo argentino en la noche del 28 de octubre de 1972, con salida aproximada de tal helicóptero desde Morón entre las 20 y 20.20 horas.
B – Notificar el número de matrícula del supuesto helicóptero argentino.
C – Detallar qué “Misión” cumplía tal aparato alejado de la costa Argentina, o si el descenso fue producto de un ocasional desperfecto.
Intentar “cerrar” un hecho, argumentando que se trató de un prototipo convencional (y tan cercano regionalmente), debe contener algo más que la burda “explicación”: “desconocemos motivos del descenso”.
O que sus tripulantes decidieron simplemente “alejarse ante la actitud de Fuentes”, apuntándole con su arma.
Tampoco dejarlo librado a una simple superposición de 2 imágenes fotográficas.
Todo ello nos lleva claramente a un argumento infantil que se ajusta a un guión endeble.
Si no es así, estaremos – una vez más – ante un bluf periodístico sin fundamentación alguna, tan reiterada en los desinformadores.
Carlos Ferguson
CITA 1 = El Dr. Willy Smith recibió su doctorado en Física en 1964 en la Universidad de Michigan. Después de trabajar un año en el Fondo para la Energía Atómica en Puerto Rico, dedicó el resto de su carrera profesional a la educación, y fue profesor de física en la Universidad de Michigan, en el Colegio de Lycoming en los Estados Unidos, y en la Universidad de Valencia en España. Su interés en el tema de los OVNIS se inició en los años cincuenta, y fue revivido con fuerza después de un año sabático en Europa en 1973, cuando tuvo la oportunidad de reunirse e intercambiar ideas con los principales investigadores en el campo, tanto en España como en Francia. Finalmente decidió, en 1980, abandonar todas sus otras actividades y se dedicó a tiempo completo al estudio de los fenómenos OVNI. A finales de 1983, inicia, junto con el Dr. Hynek, el Proyecto Unicat concebido inicialmente como una base de datos de alta calidad sobre los casos de OVNIs. Con el tiempo, el proyecto se expandió a una actividad de investigación en regla y en la actualidad cuenta con más de cincuenta colaboradores y asociados de todo el mundo. A través de sus contactos internacionales, y su trabajo con la base de datos Unicat, adquirió un profundo conocimiento de la ufología en los Estados Unidos. Viajó extensamente en América Latina, dando conferencias en muchos países, particularmente Argentina, Uruguay, Brasil, Paraguay y Ecuador. En noviembre de 1990, visitó Australia y Tasmania. Después de la muerte del Dr. Hynek asumió la responsabilidad por el Proyecto Unicat. Smith falleció en 2006 en su residencia de Miami, tenía 82 años.
CITA 2 = https://es.wikipedia.org/wiki/Hughes_OH-6_Cayuse
CITA 3 = https://aerospotter.blogspot.com/2010/07/hughes-de-la-fuerza-aerea-argentina.html